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La capital de Hungría, la enigmática ciudad de Budapest, es la verdadera joya de Europa del Este. Antiguamente, se trataba de dos ciudades separadas, Buda y Pest, que se enfrentaban a ambas orillas del río Danubio, hasta que se fusionaron en la magnífica ciudad actual en el año 1873. Por su ubicación y su riqueza, la ciudad fue escenario de numerosos asentamientos, invasiones y conflictos. Estuvo atravesada por una gran cantidad de culturas, desde los celtas hasta los mongoles y los otomanos. Por sus variadas bellezas arquitectónicas, su cultura, sus paisajes y su amplio patrimonio histórico, la ciudad aloja cada año más turistas que residentes fijos.
Uno de los edificios históricos más concurridos por los visitantes es la espléndida Basílica de San Esteban. Su nombre se lo debe al primer rey de Hungría, quien vivió entre los años 975 y 1038 d. C. La leyenda dice que en el relicario de la basílica se encuentra la mano derecha de este monarca.
Después de medio siglo en construcción, el edificio de 96 metros de alto se terminó en 1905. Los planos originales corresponden al arquitecto Miklós Ybl, quien la concibió en estilo neoclásico, sobre una planta en forma de cruz griega. Desde lo alto de sus torres puede apreciarse una magnífica vista de la ciudad de Budapest. Alquila un apartamento cerca de la Basílica de San Esteban y disfruta del melódico sonar de sus históricas campanas.
Ya que se encuentra en pleno centro de Budapest, en las inmediaciones de la Basílica de San Esteban hay un sinnúmero de alojamientos a los que el turista puede recurrir. Hay hoteles de cadenas internacionales, hostels para jóvenes y casas de huéspedes de todos los precios y tamaños. Sin embargo, la auténtica experiencia de Europa del Este merece que tengas tu propio espacio y la comodidad que solo un apartamento te puede ofrecer.
En los tradicionales edificios a tono con la historia y cultura de la ciudad, podrás encontrar apartamentos clásicos donde te sentirás realmente involucrado en el estilo de vida de Budapest. Nuestros alojamientos completamente amueblados serán el escenario perfecto para tus vacaciones; los hay con vistas a la basílica, cerca del Danubio, grandes y con varias habitaciones o estudios para parejas o viajeros solitarios. Podrás elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y a tus gustos.
La Basílica de San Esteban está en un punto céntrico de la ciudad, por lo que no es difícil llegar allí desde distintos puntos y en diversos medios de transporte.
Desde el aeropuerto Aeropuerto Internacional de Budapest Ferenc Liszt, que da servicio a la capital de Hungría, puedes llegar a la Basílica de San Esteban tomando el bus 100E en dirección a Deák Ferenc tér M y bajar en la última parada. El viaje toma aproximadamente unos 45 minutos.
Desde la estación central de trenes Budapest-Keleti puedes tomar un taxi que te dejará en la Basílica de San Esteban en unos diez minutos o tomar el metro (línea M2) en dirección Déli pályaudvar M y bajar en la plaza Deák Ferenc, a solo cien metros de la basílica. El viaje en metro te tomará unos quince minutos.