ordenar por:
|
Precio
|
Distancia al centro
|
Popularidad
|
Valoración
|
Categoría
|
Extendida en las márgenes del río Ésera, principalmente al este, la localidad de Benasque atrae un elevado número de visitantes todos los años, quienes anhelan disfrutar de la naturaleza y las alternativas de turismo activo y aventuras que ofrece este extenso valle de Huesca. La naturaleza de la región cautiva con sus espacios protegidos, montañas, glaciares, los famosos picos tresmiles como el Aneto y el Posets, cascadas, ríos e ibones o lagos de origen glaciar. Entre estos elementos naturales aparecen pueblos fascinantes, donde es posible instalarse en casas de montaña, apartamentos y espacios en aparthoteles. Se trata de alojamientos capaces de brindar todo el confort necesario para disfrutar de una escapada o unas vacaciones en cualquier época del año.
Para iniciar con buen pie la exploración del valle y las montañas es una buena idea empezar por Benasque, uno de los pueblos más bonitos y el más importante del valle del mismo nombre. Posee un núcleo urbano medieval lleno de encanto y estupendamente conservado. Al pasear tranquilamente por sus callejuelas empedradas se descubren monumentos como la iglesia de Santa María, el palacio de los condes de Ribagorza y el torreón de casa Juste. Es un buen plan alojarse en un aparthotel, una casa de montaña o un apartamento situados en el centro del pueblo, para poder acceder a todos estos atractivos a pie. Otra alternativa es reservar un alojamiento en otros de los pueblos del valle. Cualquier alojamiento en estos pueblos estará rodeado de múltiples puntos de interés, tales como Iglesias románicas, casas tradicionales pirenaicas y paisajes desbordantes de encanto, historia y leyendas.
Quien desea profundizar en la esencia del valle debería visitar el Centro de Visitantes del parque nacional de Posets Maladeta, situado en Benasque. Acoge una exposición permanente que refiere a los cuatro grandes espacios que coexisten el parque, es decir, una zona de roca, hielo y nieve, una extensión de pastizales y praderas, un bosque de alta montaña y los valles donde se asientan numerosos pueblos. Los viajeros que se sienten atraídos por ver todas las altas cumbres, desde el Aneto hasta el Posets, deben abordar el telesilla que parte desde el Ampriu, adonde se puede llegar siguiendo la estrecha carretera asfaltada que tiene inicio en el pueblo de Cerler.
Estas actividades son estupendas para alternar con la infinidad de opciones de turismo activo que ofrece el valle durante todo el año. La mejor manera de vivir una escapada o unos días de vacaciones en el valle es emprender actividades como excursiones por distintos pueblos, senderismo, escalada en roca, alpinismo. También se pueden practicar deportes de agua en sus embalses y ríos, como barranquismo, rafting, hidrospeed o piragüismo. Existe incluso la opción de realizar vuelos en parapente. Cabe señalar que hay un complejo deportivo que integra un rocódromo, gimnasio, cafetería, zona de televisión y salón de juegos, y ofrece un servicio de cocina saludable.
Y evidentemente, Benasque es el pueblo ideal donde alojarse en invierno para disfrutar de las pistas de esquí de Aramón-Cerler. Allí se pueden practicar todas las variantes de deportes en la nieve: esquí alpino, esquí de fondo, esquí de travesía, snowboard... En invierno también es muy divertido bajar las laderas en trineos e, incluso, pasear en trineos tirados por perros.
Existen diversas opciones de alojamiento en este hermoso valle de Huesca, todos ubicados en entornos espectaculares. Por ejemplo, es posible reservar una estancia en un apartamento en el pueblo de Benasque, tanto en el centro como en los alrededores. Estos establecimientos se ubican a entre 10 a 15 kilómetros de la estación de esquí nórdico Llanos del Hospital y a unos 8 km de la estación de Aramón Cerler. Ofrecen apartamentos completamente equipados con balcón, o estudios en aparthoteles equipados con todo lo necesario para disfrutar de la región, desde calefacción y guardaesquís hasta punto de venta de forfaits, organización de excursiones de senderismo o paseos a caballo y mucho más. Muchos viajeros prefieren reservar un alojamiento en medio de la exuberante naturaleza del lugar, por ejemplo, en apartamentos situados en la confluencia de los ríos Estós y Ésera, o en el pueblo de Villanova, a unos 9 km de las Cascadas de Liri.
El acceso en coche al Valle de Benasque desde el sur se puede realizar mediante la carretera autonómica A-139, que es la favorita de todos los viajeros. Se enlaza en la zona de Graus en dirección a la localidad de Campo, donde se une con la carretera N-260 que brinda acceso al valle por su área oriental. La misma carretera transpirenaica N-260 vale para llegar desde el este y el oeste del país. De no llegar en coche conviene alquilar uno en la zona para moverse con mayor libertad en cualquier dirección desde el alojamiento seleccionado. También es posible acercarse al valle en los autobuses de Avanza, cuyas líneas realizan servicios diarios desde y hacia Barcelona y Huesca, y ofrecen combinaciones para comunicar con Zaragoza y Lleida, en ambos casos pasando por Barbastro.
Localizado en el corazón de los Pirineos, a 143 km de Zaragoza, el clima de Benasque es de alta montaña. Por ello goza de veranos templados e inviernos muy fríos, con nevadas frecuentes y temperaturas que descienden más allá de los 0 grados. En esta región confluyen el catalán, el aragonés y el gascón, y se habla en una fusión de las tres lenguas que da lugar al benasqués o patués. Precisamente, en patués el lugar se denomina Benás. Sin embargo, el castellano es la lengua oficial y su uso está generalizado.