Eslovenia cuenta con unos imponentes paisajes sobre el golfo de Trieste en el mar Adriático dignos de las más bellas postales. Su encantadora capital Liubliana, conserva la calidez de un lugar pequeño junto con las características de una metrópoli, entrelazándose el Oriente con el Occidente. El país está rodeado por 46 kilómetros de costa con abundante vegetación. Además, posee el acantilado más elevado de toda la costa del adriático, el Strunjan, que se eleva a 80 metros sobre el nivel del mar. Aquí se encuentran las salinas de Secovlje, conocidas por su extraordinaria y rica herencia natural y cultural.