Sin duda, Rumanía se asocia a uno de sus personajes más conocidos, el Conde Drácula. De ahí que Transilvania (el lugar de procedencia del vampiro), sea uno de las regiones más famosos y visitados del país. Rumanía presenta inmensos relieves montañosos, bosques espesos y por supuesto, castillos. Uno de los más famosos, el Castillo de Bran, se encuentra en Transilvania. Sin embargo, no sólo del Conde Drácula vive el país: a lo largo de todo su territorio se extienden los Cárpatos, el Mar Negro, el Delta del Danubio, los monasterios del norte de Moldavia y las tradiciones milenarias de los Maramures. Además, sus habitantes son muy hospitalarios.